Cuántas canas me salieron tratando de quemar unos subtítulos con VLC hasta que conocí Handbrake. Y no es que VLC sea malo, no. De hecho, luego hablaremos de él, pero la aplicación del coctel es un hit para convertir videos.

Handbrake se especializa en eso: recodificar videos. Y, en ese proceso, vas a poder cambiar lo que necesites a través de sus diferentes ajustes. Así, tu video estará listo para colgarse en YouTube, insertarse en tu blog, o reproducirse en cualquier dispositivo.

La fortaleza de la aplicación radica en su simplicidad para transcodificar los archivos de video, arrojando muy buena calidad. Esto se debe a su diseño que se enfoca únicamente en dicha función, de forma rápida y con pocos recursos. «Para todo lo demás, existe VLC».

Handbrake fue una aplicación diseñada originalmente para extraer los archivos de audio y video contenidos en los DVDs. Sin embargo, hoy ha evolucionado y acepta archivos MKV, AVI, MP4, TS y M2TS. Por otra parte, entre los formatos de salida están: MP4, M4V, y WebM.

El procedimiento de conversión es muy sencillo: 1) Abres la aplicación, 2) Importas el archivo, y 3) Seleccionas el formato. Es en este paso donde puedes personalizar el tamaño de la imagen, el filtro de procesamiento, el códec del video, los canales de audio, y los subtítulos.

Para terminar, hay una función súper interesante. El software puede dividir tu video en varios “capítulos” para que puedas administrar mejor tus dispositivos de almacenamiento. Así, podrás guardar tus videos en distintos discos, aprovechando al máximo su capacidad.

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